Cobayo con Hipo

El hipo en los cobayos en algo muy parecido a lo que nos pasa a nosotros. Es un poco molesto y dura a veces más, a veces menos, pero siempre se pasa en un ratito.

Sabremos que nuestro cobayo tiene hipo por dos motivos:
- Igual que en nuestro caso, se agita espasmódicamente, o sea, que hipa, solo que a un ritmo más rápido que el nuestro.
- Si nos acercamos a ellos podemos oir un pequeño "hip", muy muy bajito, pero lo mismo que nosotros.

A Nelo le entraba hipo con bastante frecuencia, más de una vez por semana desde luego, cuando era más pequeñito, y siempre después de correr. Ya os digo que hipa más rápido que nosotros y también se le pasa antes, en general no más de 5 minutos.

Así que si vuestro cobayo tiene hipo, no os asustéis porque no le pasa nada y se le irá como se le vino.

Casa de Verano para Cobayo

O "Casa Gruyère".

Nelo necesitaba una nueva casa. En las fotos visteis que la baserri estaba mordida por todas partes y el techo se empezó a romper (es lo que tienen las casas con techos de madera, que siempre se estropea eso lo primero).

Con la segunda casa hay que tener en cuenta qué es lo que menos le ha gustado a tu cobayo. Nelo redondeó muchos de los huecos de las ventanas y arregló una de ellas para que funcionara como puerta. Además era demasiado alta y oscura, y a Nelo le gusta mucho la luz.

Decidí hacer una casa de líneas sencillas, con ventanas y puertas redondas. Todas las aberturas son círculos o secciones de círculos. Tiene un "patio" sin cubierta y está cerrado con lamas de madera separadas, que le permiten ver lo que hay al otro lado. En la cubierta se abren muchos agujeros para dejar entrar la luz, a Nelo le pone muy feliz ver la luz del sol. Una pequeña "pared" separa los dos ambientes.

MATERIALES:

Todos los materiales son comestibles y no tóxicos:
-Cartón pluma, de unos 3mm
-Cola blanca
-Madera de balsa de 1mm o más

Esta foto os enseña el montaje y los materiales, super-sencillo todo.



Os recomiendo muy-mucho que le hagáis una casa a vuestro cobayo, le encantará modificarla con sus dientecitos, le hará sentirse protegido cuando esté fuera de su caja y quiera descansar, y podréis entender qué le gusta.

Se me ocurrió que podría hacerle una "cobipuerta" en uno de los lados: un círculo grande y dos pequeñitos a modo de orejitas. ¡Se le ve tan mono cuando asoma su carita por ella...!

Y como sé que le gusta pasar rozando la espaldita por debajo de cosas, le hice un agujero grande como para pasar, pero bajo, de forma que solo pasa cuando se agacha e incluso puede levantar la casa cuando está pasando si se pone erguido.

              

La casa de Verano de Nelo estaba acabada y necesitaba la aprobación de su dueño. Se la puse en el suelo y la miró, la olisqueó y dijo: "adentro". Se metió y le gustó muchísimo. A diferencia de la casa anterior, esta tenía espacios distintos y muchos agujeros por todos los lados. Asomó el hociquito ¡hasta por los del techo! Decidió que una de las ventanas no era tan grande como debía y la "arregló", ya me entendéis.

Cobayo con Diarrea

El viernes cuando me desperté y fui a ver a Nelo, me di cuenta de que tenía el pelo cercano a las patitas manchado, bueno, más que de costumbre. Estaba muy mimoso. Después de tenerlo un buen rato en el sofá tumbado encima de mí, hizo por irse y lo dejé en el suelo.

En su caja tenía pocas caquitas, y estaban blandas, sin forma, como plastoncitos. Tenía diarrea, pero no mucha, estaba un poco flojo y punto.

Normalmente hay dos motivos por los que un cobayo tiene diarrea de un día o dos:

1. Ha comido algo nuevo, que no tiene por qué ser malo para cobayos o sentarle mal, pero ha comido demasiado de golpe sin haberlo ingerido normalmente con anterioridad y no lo ha digerido bien.
2. Se ha empachado, ha comido demasiado de algo porque le gustaba mucho, o las verduras que le hemos puesto estaban muy frías.

No le habíamos dado nada nuevo, y Nelo es un poco tragaldabas, así que creo que se empachó.

Le hicimos una manzanilla y, tras esperar a que se enfriara, le dejamos morder la bolsa. La diluimos bastante con agua y se la pusimos en el bebedero. Nelo es un poco goloso y como la manzanilla es dulce, le gustó el sabor y fue bebiendo durante todo el día. En esta foto se ven las cacas que hizo el día siguiente de estar pachucho. Son oscuritas, con forma de cápsula e individuales. Como tienen que ser.
 

Si nuestro cobayo tiene diarrea es normal que esté mimoso y que no corra como siempre, estará más cansado. Es importante que tenga agua para beber, porque pierde más líquido que de normal. Le retiraremos la verdura (en especial tomate y lechuga) y las frutas, pimiento o alimentos con vitamina C, que aflojan.

La manzana es astringente, y le viene bien. El heno es fundamental cuando han estado mal de la tripita y hay que ponérselo limpio y en grandes cantidades, que coma todo lo que quiera. Los piensos no hay porqué quitárselos.

Nelo enseguida empezó a comer heno, que tiene mucha fibra y es muy sano, y cuando se puso un poco mejor, comenzó a comer escarola. Al día siguiente ya hizo caquitas normales, pero aún no le hemos puesto pimiento, que tiene mucha vitamina C.

Si se alargara la diarrea, hay que llevarlo al veterinario. Seguid los consejos que os he dado y alejadlo de las corrientes, para que se cure antes.

¡Cuidad de vuestros cobayos!

La primera casa de Nelo: un BASERRI

Esta sección espero que le sirva de inspiración a más de un amante de los cobayos, aunque sirve de igual manera para quien tenga un conejo, hamster u otro animal de tamaño pequeño-mediano.

Cuando compramos un cobayo lo metemos en una jaula o caja, adecuada para él. En ella podrá dormir, comer, descansar, hacer sus cositas, etc. Aunque saquemos al cobayo un rato por el día, esa es su casa. La caja que tiene Nelo ahora tiene dos partes, de forma que si le quito la de arriba y dejo la de abajo en el suelo, es lo suficientemente baja como para que él decida si entrar o salir.

Pero a los cobayos, animalitos asustadizos, les gusta tener un lugar en el que refugiarse cuando han salido y llevan un rato fuera. No quieren entrar en su caja, pero necesitan una protección. En general, ellos eligen cuál será, debajo de un mueble, normalmente.

¿Y si nosotros le hicieramos un lugar que sintieran suyo y acogedor para cuando están fuera? Entonces, le hacemos una casa.

La primera casa que Nelo ha tenido la hice con cartón pluma, cola blanca (es no tóxica, muy importante), madera de balsa, palitos de madera y cartulina. Como Nelo viene de Bayonne, ciudad del sur de Francia / iparralde de Euskal Herria, decidí hacer una casa imitación a las baserris o caseríos propios de la zona.

En las fotos podéis ver lo peque que era cuando lo traje y cómo le gustó su casa. Él se mete ahí y se duerme su siestita si está cansado; si hay visitas y no quiere que lo molesten se esconde. ¡Es muy útil!

        

Por Halloween se la decoré, con cartulina naranja y rotulador negro. Hice unas "fantasmagóricas" calabacitas con cara de cobayo: ¡qué miedo! jejeje.

Los cobayos entienden que son suyas y enseguida las usan. Esta le parecía un poco alta, lo he tenido en cuenta para el nuevo diseño de su casa de verano. Los huecos de las ventanas y de las entradas si no le gustan, no os preocupéis: ellos mismos las modificaran a su gusto, sirviéndoles de entretenimiento. Yo os recomiendo que le hagáis más de una salida, mínimo dos. Nelo prefirió tres:

Animaos y haced vosotros también una casa para vuestro cobayito. Mejor sin suelo, o el material se estropeará si mea ahí. Recordad también que debéis usar materiales no tóxicos.

En breve: las casa de verano de Nelo.

Pasear

He descubierto que mi cobayo tiene un nuevo hobby, ha descubierto lo que quiere ser de mayor: Nelo quiere ser EXPLORADOR. Siempre ha sido un cobayo muy jugador y cariñoso, no de ésos a los que les gusta que les acaricien y estar en brazos, pero sí estar en el suelo acompañado de alguien que le diga cositas.

Tuve una cobaya, Untxi, que salía ella sola de la caja que tenía empujando dos álbumes de fotos tamaño grande, abría las puertas con el morro y se venía a los pies de mi madre, al lado de la estufa. Un día nos lo encontramos detrás del bidé, otro dentro de un elefante de cerámica que tenía un agujero en el centro. Cuando nos veía, salía corriendo como nunca he visto correr a un cobayo, derrapaba y todo, sabía que no tenía que andar por ahí.

Pues bien, el otro día le dije a Nelo que me siguiera. Él siempre está en la sala y como mucho sale al hall, pero le dije que me acompañara y, no sé porqué, le dio por hacerlo. Fue avanzando detrás de mí por el pasillo hasta que se encontró con un cruce: habitación a la izquierda, habitación en frente y, al final de otro tramo de pasillo, habitación a la derecha.

Se lo pensó y decidió: primero la de la izquierda. Al entrar, algo sucedía; a cada paso que daba sus uñitas hacían un ruido arañando el parqué. Cla-cla-cla... eso de caminar y que sus pasos hicieran ruido le encantó, como cuando una niña taconea al caminar. En la habitación había alfombras, mesitas, cortinas distintas, nuevos olores... Dejó su rastro (qué fino me ha quedado, oye) y se aventuró a la siguiente puerta.

La habitación del frente era mi dormitorio. Había una cama, una alfombra verde con hilitos, un escritorio... El suelo también hacía ruido, pero no era lo mismo. No le gustó. Casi ni dejó caquitas. Se fue a la tercera y última habitación desconocida, al final del último tramo de pasillo.

La habitación de mis padres, con un suelo que sonaba más que ninguno, y la más oscura. La cama era muy grande y por debajo había motas de polvo que, desconozco porqué, le encanta zamparse. Yo le digo que no lo haga, Nelo me dice que no lo volverá a hacer, pero le pillo con pelusas en los bigotes, como un niño que come chocolate y dice que no ha sido. Dos alfombras muy nuevas de color caldera, con hilos de los que estirar. Mi padre se enfadó mucho al ver todas las cacas y pipís que había en la suya, pero el bicho prefiere, de todas las de la casa, esa alfombra.

Se puso tan contento con la habitación de mis padres que empezó a chillar y a correr dando saltitos. Desde entonces cuando no hace frío le gusta venir conmigo y hacer ese recorrido en ese orden concreto. Si yo no voy no le gusta tanto, se siente solo y jugar con amigos es más divertido: le hago el túnel, le digo cosas... Ha llegado a repetir la jugada 3 veces seguidas, luego le voy cerrando las puertas para que no le quede más remedio que ir de vuelta a la sala.

En distancia-cobayo es un buen paseo lo que hace. Está bien que vaya solo, que explore a su gusto, pero si tenéis ventanas abiertas, cables o apuntes por el suelo, ¡al loro!

Carreritas

Otra forma de jugar con un cobayo es haciendo una cosa que les divierte, les entretiene y les conviene: correr. Algunos conejillos de Indias lo hacen instintivamente, se ponen a correr ellos solos y dan vueltas y hacen circuitos; con sus patitas cortas alcanzan velocidades insospechadas y combinan el trote con saltitos.

Nelo corre él solo por la mañana, sobre todo cuando le estamos preparando la caja. Oye que alguien viene con la bolsa de la basura y empieza a correr alrededor de mis pies, hasta las cortinas, debajo de la butaca, esquivando las patas de la mesa. ¡¡Fium-fium...!! Sólo se ve una mancha blanca, canela y chocolate cruzando la sala de una punta a la otra. Si tiene un buen día, puede hacer las carreritas él solo por su cuenta sin que nadie le diga nada. Es muy bonito ver a un cobayo correr porque está feliz, tras el recorrido para y se te queda mirando para que le digas algo:

-¡Nelo! ¡Guapetón!

Y vuelve a seguir corriendo hasta que el pobre cae rendido, exhausto, a dormir una siesta.

Antes de meterlo en su caja a la noche me pongo delante de Nelo en un lado de la sala y le digo:

-Nelo, ¡vamos a correr!

Y al verme correr a mí empieza a seguirme todo lo rápido que puede (o que le apetece ese día). Llegamos al final de sala. Quien tenga un cobayo ya se habrá dado cuenta: los cobayos son TRAMPOSOS, les gusta ganar. Como sabe que después de ir hay que volver, no llega hasta el final y se esconde debajo de la mesita, para adelantarme a la vuelta. (¡QUÉ LISTO ES!). Pero bueno, para que vuelva yo le digo:

-¿Y ahora? ¿Y ahora? Ahora... ¡la VUELTA!

Y empiezo a correr hacia el punto de partida y Nelo me sigue por detrás. Al llegar, hay recompensa: un puñadito de comida.

Tened cuidado por dónde pisáis y todo irá bien, tendréis un cobayo ejercitado y feliz.

Túnel

Este juego lo solemos hacer Nelo y yo durante el día y a la noche, después de correr. Básicamente me pongo a cuatro patas, con las rodillas clavadas en el suelo y apoyada en las manos o antebrazos; es un poco molesto, al final me duele la cabeza de mirar para abajo, por eso a veces no apoyo las manos y simplemente estoy sobre mis rodillas.

El cobayo tiene que poder pasar entre el espacio que se nos queda entre las rodillas, pero no hace falta que estén muy separadas. A la noche, como yo ya tengo el pijama y la bata puestos, la bata cuelga y parecen las sayas de una mesa, creando un espacio bastante oscuro.

Miro a Nelo y con las manos le digo que se acerque. Viene haciendo sus ruiditos de agua y pasa entre mis antebrazos o manos. La bata le roza en la carita y le hace mucha gracia, la busca. Luego sigue avanzando y sale empujando la batita por entre mis pies.

No es fácil explicarlo, pero espero que lo hayáis entendido. Para él el túnel lo formo yo estando a cuatro patas y entra por un lado y sale por el otro. En ocasiones se sienta dentro y a mí me empieza a doler la espalda, pero qué se le va a hacer... A Nelo le gusta dar con la nariz en la cruz que llevo de colgante y juega con ella. Otras veces, junta su nariz con la mía. Si hay suerte me deja que le dé un besito entre las orejas, pero es un poco asustadizo y eso de que por arriba le vengan a él no le va. Aquí tenéis una foto que le saqué, se le ve a él entre las rodillas (tuve que girar la foto).

Os aviso: si vuestro conejillo de Indias no tiene espacio suficiente pasa pasar, es posible que os empuje con su morro, dándo cabezazos o incluso pataditas.

Barritas LOLOPETS Smackers

¡Por fin han traído barritas Lolopets a la tienda! Después de que se las di una vez a Nelo, no las habían vuelto a traer, y le gustaron mucho. Hay de dos tipos: dos barritas de verdura o tres barritas distintas. Esta última se llama Smakers y es la que le gusta a mi cobayo.



Cada barrita es de un sabor: verdura, algarroba y frutas. No puedo asegurar si van ordenadas como en la foto, porque tengo mis dudas sobre cuál es cuál. Tienen colgador para barrotes y los ingredientes están pegados por una pasta amarilla (que a Nelo también le gusta) a un palo de madera.



La preferida de Nelo es la del medio, la marrón, y la que menos le gusta es la de abajo, con cositas blancas. Lo tengo un poquito mal acostumbrado, sabe que cada vez que llego a casa le traigo alguna cosita y ayer se fue directo a ver qué traía en la bolsa. Aunque ayudó con sus dientecitos a abrir la caja de cartón, las barritas vienen en una bolsa de plástico bien cerrada y necesité la tijera.

Curiosidades:

-Es una marca polaca
-En la barrita verde venía pegado un trozo de plástico de otro colgador, pero se lo quité
-En castellano dice en ingrendientes que tiene "productos derivados de la vaca", pero es un problema de traducción: en inglés pone "bakery products" y en francés "patisserie", así que no hay vaca que valga, sino que puede tener galletas o algo parecido

Escondite

A los cobayos les gusta esconderse debajo de mesas, sayas, mantas que están tiradas por el suelo, etc. Detrás o debajo. Nelo suele esconderse en alguna parte y espera que lo encuentre. Si le llamo y no viene, es que quiere jugar. Empiezo a mirar por los sitios que más frecuenta (detrás de muebles o mantas) y, mientras, le voy diciendo:

-¿Y Nelo? ¿Dónde está Nelo? No lo encuentro, ¿dónde se habrá metido...?

Muchas veces ya lo he calao y sé dónde está, porque le veo el culito o algo se mueve. Pero sigo por ahí llamándole, hasta que me agacho y me pongo delante suyo, cara a cara. Entonces le digo:

-¡Ahí está Nelo!

Al bicho le encanta, me empieza a decir cositas y luego me ronea. Otras veces soy yo la que se esconde; como con los niños cuando juegan a cucú tras. Escondo la cara mirando al suelo y poniendo las manos delante. A veces le digo:

-No estoy.

Y él viene y con su hocico me empieza a dar golpecitos y a hacerme ruidos. Termina metiéndose entre mis manos y poniéndose cara a cara conmigo.

-Muy bien, me has encontrado.

No todos los días jugamos a este juego; no ha necesitado nunca recompensas para hacerlo, simplemente le gusta.

Jugar con cobayos

¿Cómo se juega con un cobayo? Puede que quien se vaya a comprar un cobayo o el que acabe de traer uno a casa se haga esta pregunta. Dicen que lo mejor para que un cobayo juegue es otro cobayo; nunca he tenido dos a la vez, mi piso no es muy grande y la economía de mi casa no me permitiría tener dos con los caprichos que me gusta darles. Otra opción, dicen, es tener un conejo enano o toy junto con el cobayito, pero no sé si es cierto o no, tampoco he vivido tal situación.

La mayoría de la gente creo que se compra una mascota, un solo cobayo. Los tenemos en pisos y no tienen la posibilidad de salir a pasear a un jardín. Pero son unos animales que necesitan unos horarios fijos y, sobre todo, mucha compañía. Aunque la jaula sea amplia, que al menos estén unas cuantas horas fuera.

LOS JUEGOS FAVORITOS DE NELO:

• Escondite
• Túnel
• Carreritas
• Pasear
• Jugar con la bola

En breve os explicaré en qué consiste cada uno de ellos. Si vosotros también tenéis cobayitos me gustaría saber cómo jugáis.

Comida VITACRAFT para PELO LARGO

Esta comida es la más cara de todas las que he encontrado. Vi que Nelo estaba cambiando de pelo y que cuando se lavaba y peinaba se le quedaban unos cuantos en la boca. Entonces le cogí esta comida, que no hay en ninguna tienda cerca de mi casa (o sea, a menos de una hora) que está pensado para cobayos de pelo largo y tiene anti-hairball. Nelo no tiene el pelo especialmente largo, pero sí que me parecía que alguna bola de pelo podía tener y preferí curarme en salud y ponérsela.

No sé si lo del anti-bolas de pelo funciona pero a Nelo esta comida le vuelve loco (incluso se pone un poco territorial si cree que se la vas a quitar). Tiene también petalos secos de girasol, croquetas amarillas con forma de estrella y rojas con forma de corazón. También tiene briznitas de heno gordo.

Esta comida tiene también su versión para cobayos de pelo corto, pero en lugar de las almohadillas anti-hairball tiene otra cosa, pero no me acuerdo, sorry!

Las croquetas rojas vuelven loco a Nelo, son muy duras y le gusta mucho chascarlas para desgastarse los dientes, y las briznas de heno y los pétalos de girasol también le hacen gracia. Como es una comida cara y no se la puedo comprar siempre (Nelo es un cobayito de familia proletaria, es lo que tiene) se la mezclo con otras comidas; esto le viene bien a él también, porque así no se aburre de la comida y las carencias que pueda tener una marca las suple la otra. Es una comida para ¡cobayos gourmet!

Barritas VITACRAFT (I)

El otro día vi unas barritas nuevas indicadas solo para cobayos. La marca ya la conocía, porque a Nelo alguna vez le he cogido de Vitacraft comida.

Vienen dos barritas iguales en la bolsa, con colgador para ponerlo en las barras de la jaula. Son muy gorditas y parece que estuvieran cubiertas de miel. Sobre todo tiene cereales y algún trocito pequeño de maíz, todo ello alrededor de un palito de madera.



Le puse una barrita en el suelo a Nelo y fue directo a por ella, precisamente por su olor dulce (¡es un goloso!). Es un conglomerado denso y duro, lo cual le ayuda a sus dientes. Se comió algún trocillo y otros los arrancó, jugaba.

¿Veredicto final? Buena presentación, precio asequible, disponibilidad en tiendas mala y buen sabor, según Nelo, aunque todavía no le quitará el sitio a su favorito.

¡Nelo tiene algo en los molares!

¡Qué susto más gordo!

Anoche comiendo una barrita Friskies Nelo empezó a hacer cosas raras con la boca, como si tuviera algo en las muelas que se quisiera quitar o se hubiera atragantado con algo. Ya lo había hecho otras veces, como si se pasara algo de atrás hacia delante de la boca. Le cogimos de la caja (ya lo habíamos metido, eran las 23:00) y le vi un trocito de la barrita en la lengua. Siguió un rato y al final paró. Me acerqué a su caja y le quité cada trocito en los que había partido la barrita; no había duda, se atragantó con algun pequeño maíz o algo duro que no fue capaz de morder y que como no era comida comprimida, no se le deshacía con la saliva. ¡¡MUY MAL LO PASÉ!!

Se me revolvió el estómago y no me fui a la cama hasta que estuvo mejor, ya tranquilo en su cajita. Antes de Nelo tuve un cobayo, Galleta, que se atragantó con algo que le impedía respirar y cuando nos dimos cuenta, se puso de color azulado y murió de repente, cuando intentabamos salvarlo. Fue horrible. Galle siempre tuvo la boca muy débil, lo trajimos con las orejas todas mordidas y nunca tuvo fuerza para roer nada. Nelo es muy fuerte y muerde desde pequeño cosas duras, pero después de lo que viví lo vigilo mucho y a veces me emparanoyo porque no quiero que le pase lo mismo.

Hoy a la mañana parecía que estaba bien, aunque no se me quita la preocupación. Cuando le vea comer y correr al llegar a casa, estaré mejor. No solo es una mascota, es un amigo y le quiero mucho.

¡Cuidad de vuestro cobayo!

Cuando a un cobayo se le parten los DIENTES

El otro día a Nelo se le rompieron los incisivos de arriba. Si os sucede, tranquilos, no está enfermo ni nada parecido. Se rompen los dientes cuando no los han podido desgastar lo suficiente, y mi cobayo come mucho heno (que desgasta), comida dura con croquetas, tiene su piedra para desgastar los dientes...

El problema es cuando se rompe primero uno de los incisivos y al tiempo el otro, y aun así, no es algo "malo". Si crecen juntitos y rectos al principio se le notará uno más largo que el otro, pero comiendo se terminan igualando y voilà! de nuevo tenemos un cobayo con los incisivos perfectos. Si, en cambio, se solaparan al crecer sería una malformación de los dientes (supongo que lo tendría antes de que se le rompieran) y habría que consultar con un veterinario.

Los cobayos tienen dos incisivos arriba y dos abajo y también tienen molares. Todas sus piezas dentales crecen sin parar (son roedores), por eso es tan necesario que los desgasten. No he tenido ningún cobayo al que se le hayan roto los incisivos inferiores.

Cuando se le rompen los dientes Nelo está muy mimoso: se queja porque le molesta, busca estar en bracitos y que lo acaricien, y deja de comer comida muy dura para llevar una dieta basada en verduras (que son blanditas y frescas) hasta que pasa por lo menos un día.

Cuidad a vuestros cobayos!

Barritas FRISKIES

Unas de las barritas que más le gustan a Nelo son las barritas Friskies. Es una suerte, porque se encuentran en cualquier supermercado y no son muy caras. Vienen dos en cada paquete y son adecuadas para hamsters, conejos y cobayos.
 

Básicamente son semillas, pipas y trocitos de maíz pegados a un corazón poroso de zanahoria. A Nelo le gusta quitarle todo lo crujiente de fuera y luego deja lo naranja de dentro sin comer, no le gusta al parecer , no está tan duro. Pero tuve otro cobayo que sí que se comía ese corazón de zanahoria y os aviso de que si vuestro cobayo lo come puede ser que su orina tenga un color distinto, más rojizo (obvio). No os asustéis pues no pasa nada.

Por lo demás, añadir que estas barritas no son su "comida", son como chucherías y hay que dárselas de vez en cuando o como recompensa. Por ejemplo, yo se la parto en dos o tres trozos y sólo le pongo uno, así me aseguro de que no comerá demasiado hasta empacharse y para él es más fácil rotarla, agarrarla, cogerla con los dientes y cambiarla de sitio...

Comida FIOCCO

Esta comida es de marca italiana, la recomiendan para cobayos y conejos. Viene en una bolsa envasada al vacío, lo cual está muy bien porque evita que le salgan bichitos o que la comida se deteriore.

 

Está compuesta por unas croquetitas verdes y naranjas, semillas, pienso y... lo que más le gusta a mi Nelo:
- OREJONES
- HIJOS PASOS
- DÁTILES

Yo pensaba que sólo los ponían de relleno, para que abultara más, pero si tenéis un cobayo goloso como el mío le encantará. Están blanditos y dulces; algo muy original y distinto para nuestro roedor. 

 

¡¡CUIDADO!! A mi cobayo se le quedaron dos veces las croquetitas verdes que os he dicho entre los dientes: no eran tan crujientes como para romperse ni tan blandas como para deshacerse. Se lo intentó quitar con la patita y no pudo, tuve que ir y se lo agarré para sacárselo de la boca, tuve que tirar con fuerza, se le había quedado muy clavado. Tened cuidado si veis que le pasa eso a vuestro cobayo y esperad un poco: si veis que intenta sacárse algo de la boca y no lo consigue, id despacito a donde él para no asustarlo y, al menos si tenéis confianza con él y no está asustado, os dejará que se lo quitéis. Apartadlo de su comida: el mío cuando le pasa eso, insiste con la misma croqueta hasta que consigue destruirla, jajaja! Es un machito alfa.

Alimentación general

Cuando tenemos un cobayo pequeño, su comida básica estará compuesta por HENO, AGUA y PIENSO. Si son pequeños, el pienso es sólo esos cilindros de forraje prensados, que deberían contener también vitaminas y demás para nuestro roedorcillo. La VITAMINA C no la sintetizan, así que en todo alimento que compremos debe aparecer. Ni hamsters ni conejos enanos tienen la misma particularidad, así que el que crea que no importa si le damos estas comidas a nuestro cobayo, se equivoca.

Cuando va creciendo, tenemos que ir introduciendo en su dieta verduras, pan duro, frutas y sustituir el pienso para peques por uno para adultos, que no sólo tiene los cilindros. Es conveniente ir mezclando en lugar de cambiar la comida de un día para otro, porque los cobayos son muy sensibles a los cambios.

Los compuestos de comida se diferencian mucho de una marca a otra y, por lo que yo he comprobado, los más baratos son los peores. Me gustaría daros mi opinión sobre distintas marcas para ayudaros a elegir una adecuada. Nelo, mi cobayito, también participa, es el catador oficial!!

  

  

 Os habréis dado cuenta de que hay comidas, coctails, barritas, gotitas o chuches, palitos, vitaminas... Cada cobayo es único y he podido ver cómo lo que le encanta a uno el otro no lo puede ni ver. Estos alimentos suelen ser duros, porque necesitan desgastar los dientes continuamente, no les paran de crecer. Si los tienen muy largos se les pueden romper (no pasa nada, están dos días tristes y mimosos y luego como si nada), hay que intentar evitarlo.

Bienvenidos

Hola a todos, soy Kuskulito. Algunos ya me conocéis de la otra dirección de blog que tenía. El blog empezó como algo pequeñito y fue creciendo. Está creciendo tanto, que he dejado el blog anterior para venir a este, que tiene más opciones. Además, cuando me intenté poner en contacto con los de blogspot.es no me gustó cómo me trataron, y por ello Nelo y yo hemos decidido mudarnos a un lugar mejor.

Para los que no me conozcáis soy la dueña de Nelo, un cobayo de un añito de edad que es muy simpático y es la razón de este blog. Nelo prueba comida y chuches de distintas marcas y yo os lo cuento, para que lo tengáis en cuenta para vuestros propios cobayos. Además, en este blog encontraréis información como: jugar con vuestros conejillos de Indias, las aventuras de Nelo, mis opiniones personales, etc.

En cuanto pueda, iré poniendo al día este blog. Espero que lo disfrutéis.

¡Cuidad de vuestros cobayos!