sábado, 1 de septiembre de 2012

Verduras y frutas para cobayas (guía rápida básica)

La alimentación de una cobaya suele estar compuesta por alimento completo que venden en las tiendas, heno, verdura, fruta y agua; a todo esto hay que añadir algo duro para roer, ya sean barritas, pan duro o  piedras de sal o calcio.

La verdura a Nelo se la damos todos los días y se la reponemos también a diario, especialmente en verano, cuando los alimentos frescos se estropean más rápido, atrayendo a los insectos. La espinaca es una de las verduras que más huelen, por eso en verano casi solo le damos acelgas.
Para que no se manche y le dure más, se la podéis poner en una bola, nosotros siempre la rellenamos con escarola.




A diario también come tomate.



En ocasiones le traemos achicoria, con muy poca frecuencia, quizá una vez cada dos meses. Le gusta, pero sin más.



Y cada vez que nosotros vamos a comer vainas, le damos alguna. En verano fresquita le gusta mucho. NO HAY QUE PONERLES NUNCA LA VERDURA/FRUTA RECIÉN SACADA DE LA NEVERA.



La fruta también se la ponemos a diario y se la sustituimos con la misma frecuencia. Le ponemos cantidades pequeñas, porque no se lo come todo y hay que ahorrar. La que más come es la manzana, hay veces que come más de media manzana al día. Odia el plátano a más no poder. En verano le damos melón, le gusta pero no le viene al hocico; por no dejarle con las ganas a veces le ponemos de igual modo. El melón y la uva son frutas que contienen mucho azúcar y por eso no se las ponemos a diario, solo de vez en cuando.



Ya iréis viendo qué les gusta a vuestros bichos. Yo tuve uno, Galleta, al que le gustaba el limón, gran fuente de vitamina C. Y a Untxi, que le gustaba el sabor del plátano pero no su olor.

Solo tenéis que recordar que no hay que ponerles alimentos frescos mojados y/o fríos y que cada vez que le queramos dar un alimento nuevo se lo ofreceremos con moderación, de lo contrario podría sufrir diarrea.

Cobayas y caricias

En esta ocasión no voy a contaros nada que no sepáis. Todos y cada uno de los cobayos que hemos tenido han adorado las caricias y los mimos. Y, del mismo modo, yo he sido muy feliz compartiendo esos momentos con ellos.

Pero sí es cierto que cada uno tiene sus preferencias. A Nelo por ejemplo no le gusta que le acaricie las orejas, pero se deja dar besitos.

Tampoco nos permite lo mismo a todos. Yo le acaricio los mofletes cuando está en el suelo y él me ronronea, soy la única a la que ronronea.

A cambio, a mi madre le deja rascarle los papos cuando está con en sus brazos en el sofá. Nelo sube el morro y se deja hacer. Se pone totalmente mirando al techo y si mi madre le rasca muy poco o demasiado le da con los dientes, como diciendo: "sigue, ¿no ves que estoy aquí esperando?".




En esta foto no tiene muy bien el morrito porque en verano se le pone un poco malo de comer melón. ¡Qué guapo y feliz está!

Y vosotros, ¿cómo jugáis con vuestros bichitos? Mimadlos mucho que son un auténtico tesoro y seguro que os devolverán el amor que les dais.

¡Cuidad de vuestros cobayos!

A los cobayos les gusta el pelo

Tener una dueña con el pelo largo tiene sus ventajas. Supongo que a Nelo le recordaba a su mamá y desde que lo tenemos le ha gustado enredarse en mi pelo. Cuando lo cogía en brazos se subía a mi hombro y usaba mi pelo como almohada. Cuando tengo el pelo recogido a veces se enfada y se va porque no encuentra el calor y la comodidad que busca, supongo.

Una de las veces que estaba jugando con Nelo en el suelo y le pelaba pipas llevaba el pelo suelto y cayó de forma que hacía una cortina sobre la alfombra. Nelo empezó a jugar, pasaba entre los cabellos y lo acariciaba. Los que tengáis conejillos de Indias ya sabréis que cuando están contentos saltan y se revuelven en el aire; Nelo empezó a hacerlo y sus patitas se enredaban más y más en mi pelo, cosa que le hizo mucha gracia, por lo que continuó saltando, de forma que mi pelo se enroscaba cada vez más y más en sus uñas. Al saltar más alto enganchaba el pelo desde más arriba y mi cabeza cada vez se acercaba más y más al suelo. Casi siempre que jugamos terminamos chocándonos las cabezas

A Nelo le gusta que le dé besos en la frente, que le haga cosquillas en la barriguita... si no hubiera estado tan cerca de él me habría costado más averiguarlo. Nosotros jugamos cada día y os lo recomendamos.




Os dejo estas fotos para que os hagáis una idea de cómo va la cosa. No son muy favorecedoras, pero bueno...

Aquí podéis ver a Nelo jugando, parece que se ha puesto peinado mod, jeje.



-Oye, es muy injusto, no deberías poner esa foto mía en la que salgo tan mal...

-Yo tampoco salgo bien en la otra Nelo.

-¡Grrrrr...!

Bueno, lo dejaremos en que es un juego muy agradable y fácil que puede jugar cualquiera con el pelo largo, a vuestra cobaya le gustará; a cambio puede que os llevéis algún tirón de pelo, pero ¿qué no haríamos por nuestros cobayos?

Incluso salir mal en fotos y colgarlas en un blog.