miércoles, 2 de marzo de 2011

Los cobayos descansan

Los que tengáis cobayos ya sabréis que una gran parte del día nuestros amiguitos se la pasan durmiendo. Un conejillo de Indias que tiene confianza se dormirá tumbadito, incluso cerrando los ojos. Nelo a veces se hace una rosquilla en la esquina de su casa o en el cestito y se queda dormido.

Cuando los cobayos llegan a casa tienen que conocernos, por nuestro aspecto, olor y voz. Y claro, cada uno es distinto. Nelo enseguida cogió confianza, nunca fue un cobayo miedoso, pero de pequeño era muy nervioso y juguetón, se pasaba el día corriendo y saltando, así que cuando lo intentaba coger en brazos estaba como dos minutos y luego se iba al suelo a jugar.

Ahora, ya es más mayorcito y agradece que lo coja en brazos. Se puede tirar casi una hora en la que se echa como tres siestas. Se queda frito, dormido del todo, en mi cuello. Luego le entran ganas de irse, pero se va somnoliento y a veces se queda en el camino y echa otra siesta de camino.
 
COBAYO DORMIDO ESTIRADITO:

En invierno, busca el calor. La estufa nunca la ponemos muy caliente porque se podría quemar con el calor, y la falta de humedad reseca los ojos de los cobayos. Mejor ponerle una mantita y que él se acomode dentro:
 
COBAYO A MEDIO DORMIR PERO TUMBADO:

Es bueno que tenga un cojín para él, o una mantita. El cestito también sirve. Este cojín es mío y es un poco alto; Nelo lo notó y aunque era suavecito y estaba a gusto, no tenía sueño, sólo estaba sentado.
 
COBAYO SENTADO SIN SUEÑO:


Tuve una cobaya, Untxi, que era muy aventurera y nunca paraba. Pero era muy lista... le gustaba sentarse cerca de la estufa en un cojín que era mío. Un día, me tumbé en el suelo al lado del cojín y dije:

- ¿De quién es este cojín?

Untxi vino, se subió al cojín y se sentó. Evidentemente, el cojín fue suyo: se lo ganó. Ella nunca se tumbaba tan despreocupada, siempre estaba sentada como mucho y con los ojos abiertos. Por eso os digo que son carácteres, ella tenía confianza y nunca tuvo miedo, pero no se tumbaba.

No molestéis a un cobayo dormido
, podría morderos, no con mala intención, sino por instinto. Es mejor que le dejéis en la siesta y cuando se despierte, entonces le podéis dar caricias. Después de dormir, querrá comer; no es bueno que pasen mucho tiempo sin comer algo.

Bueno, este post a los que tenéis cobayos no os habrá contado nada nuevo, pero me apetecía contaros y enseñaros fotos de las siestas y descansos de Nelo.

¡Cuidad de vuestros cobayos!