sábado, 7 de mayo de 2011

Gracias por leer el blog

Bueno, parece que le está costando arrancar a este blog, el de blogspot tiene muchas más visitas y aún no he entendido muy bien por qué. Lo cierto es que los países desde los que nos leéis son distintos, supongo que el google de cada país ordena las cosas de distinta manera. Pero ya va el blog, y como se han leído más de 500 páginas, os hago un recuento:
TOTAL DE PÁGINAS VISTAS: 586
Listado de países de los que nos han visitado (creo que he apuntado todos), están ordenados de mayor número de visitas a menor número.
  1. España
  2. Mexico
  3. Estados Unidos
  4. Países Bajos
  5. Francia
  6. Chile
  7. Alemania
  8. Eslovenia
  9. Colombia
  10. Venezuela
  11. Argentina
  12. Rusia
¡GRACIAS A TODOS!

Espero que hagáis comentario de vez en cuando, ya que se agradece el feedback. Un saludo y ¡cuidad de vuestros cobayos!

A los cobayos les gusta el viento

Quien tenga cobayos ya lo sabe: si abres la ventana y entra una cálida brisa los cobayos son felices. Levantan el hocico y mueven la nariz a lo "Embrujada"; extienden los bigotes y se giran a mirar de frente al viento.

Ésta es la cara de Nelo, para que os hagáis una idea:

Cuando abro la ventana en la sala estos días de viento sur, Nelo se acerca poco a poco y más estirado que de costubre, con la cabeza levantada. Por supuesto, siempre lo vigilo, nunca le dejo con la ventana abierta si no estoy yo, ya que podría colarse por la barandilla.

Cuando a llegado a cierta distancia del origen de su inquietud, se para.

- Cui cui cui cui cui cui....

No para de hablar. Una vez se puso tan feliz que empezó a gritar, con ese chillido agudo que hacen los conejillos de Indias.

-Iiiii iiii iiii (no es así, pero es muy difícil describirlo)

Lo cierto es que no sé por qué les gusta tanto el viento cálido. Es muy agradable para todos, pero ellos lo disfrutan mucho. No solo Nelo, lo tengo comprobado con otros cobayos también. Puede que sea porque al estar dentro de casa casi no sienten el viento y algo salvaje que queda dentro de ellos después de siglos como animales de compañía le recuerda lo que fueron y de dónde vienen.

Si un día notáis viento suave y cálido podéis hacer la prueba (después del baño no, que estará mojado y con viento frío tampoco) y ya me contaréis. Cuidado también con la ventana, un día dejé a Nelo a ver si se acercaba o no, y cuando puso las patitas de delante en la barandilla lo retiré y le cerré la ventana.

Espero que lo paséis bien y que me contéis a ver si a vuestros cobayos también les pasa. O si sabéis por qué les pone tan contentos. Hasta la próxima y cuidad de vuestros cobayos.

P.D.: voy a preparar nueva casa de Nelo. La que tiene está en perfectas condiciones pero me apetece, le dejaré las dos. Cuando tenga planos y materiales, ya os lo pondré en el blog.