lunes, 22 de agosto de 2011

Casa China

Bueno, ya está, ya ha llegado. Nelo tiene casa nueva, especial para verano, porque es muy abierta. La casa anterior, que era de cartón y tenía cubierta a dos aguas como un granero, era alta, amplia y oscura.

Con la nueva casa se ha buscado lo contrario: un "txoko" o un lugar como un quiosco en el que sentirse protegido si estás dentro, pero que es tan diáfano que no te pierdes nada de lo que está pasando fuera. Su tamaño es mucho más reducido y al tener dos entradas da más libertad. Incluye una "ventana", cuyo antepecho usa Nelo para apoyar la cabeza mientras duerme. Las paredes de los lados más estrechos son iguales entre sí y si bien están cerradas y no se puede pasar a través de ella, gracias al papel cebolla que funciona como un biombo de papel, entra toda la luz. Yo la llamo la Casa China.

Tenía cartón de una caja, del Ikea también esta vez, pero su grosor era muy fino: algo más de 2 milímetros. Por lo que en el despiece doblé la cantidad de piezas y cada elemento se tuvo que marcar y cortar dos veces para pegarlos con cola blanca entre ellos.

Aquí tenéis el plano, no sé si se verá muy bien. Está todo en cm; le hice dos baldas con la intención de poner comida en ellas, pero las he quitado: primero quité la de arriba porque cuando iba a comer la comida del de abajo se chocaba con el hocico. Después quité la de abajo, porque la casa es un poco estrecha (creo que en mi mente Nelo todavía es un cachorro).


Las herramientas y útiles que necesitáis para hacerla son:

  • Cartón (si es 4 mm con una sola hoja por pared es suficiente)
  • Cola blanca
  • Cúter
  • Tijeras
  • Escuadra y cartabón
  • Regla metálica
  • Portaminas o lápiz y goma
  • Papel cebolla
  • Una tabla de madera o algo similar para poder cortar con el cúter y no rallar la mesa
Aquí tenéis la mesa de trabajo:


Y aquí os dejo el despiece: cada pareja de piezas de techo y paredes, para que veais como queda. Podéis hacer unos triangulos rectángulos de pequeño tamaño para poder usarlos como cuñas y que la superficie que uno con la cola unas paredes con otras y con el techo, aumente.


La rejilla del techo me llevó bastante tiempo, porque además tuve que hacerla dos veces, al ser el cartón tan fino. He de decir que al pegar los dos trozos ha quedado muy sólida la casa. Pensé en meter papel cebolla en algunos trozos, pero al final lo dejé. Gracias a la rejilla la caja se sujeta mejor para moverla de un sitio a otro.

Para las paredes estrechas con el papel tenemos tres piezas; dos marcos de cartón:


y un trozo de papel cebolla


Primero hay que pegar el papel cebolla a un marco y esperar a que se seque. Luego pegamos el segundo marco con más cola para dejar el papel encerrado entre las dos hojas de cartón.

Y como veis es súper fácil de hacer esta casa. Es un poco pequeña y le he tenido que quitar las baldas, os aviso por si copiáis las medidas. Más que pequeña es estrecha. Pero ahora veréis el resultado:





¿Qué os parece? Yo pensaba que a Nelo no le iba a gustar, porque era más pequeña que la anterior. Pero fue increible: en cuanto vio que se la iba a dejar en el suelo se fue acercando y al posarla en el suelo ya estaba dentro. Le encantó, como ninguna otra. Al parecer, aunque sea tan pequeña lo toca por todos los lados y se siente más protegido, menos perdido que en una grande. Además, no se pierde detalle de lo que está pasando en la sala ¡jeje! Aprovechando la rejilla del techo, le colé heno entre los agujeros y se puso a comerlo súper contento.


Y eso ha sido todo. Un éxito absoluto y como veis es muy fácil de hacer y los materiales los podéis conseguir en cualquier tienda de papelería o incluso reutilizar una caja de un mueble, como he hecho yo.

Espero que os animéis a hacérsela a vuestros cobayos. Nelo le da su aprobación y está muy contento con el resultado. Ahora hace falta que aprenda a no hacer pipí dentro, porque el cartón absorve mucho, lo bueno es que se seca, pero no queda igual; para eso es mejor el cartón-pluma o coger un forro de libros de os que se pegan y ponerlo en la parte que toca el suelo a modo de zócalo.

Disfrutad de un rato haciendo manualidades para los que más os quieren: ¡vuestros cobayos!

P.D.: Mañana es el cumple de Nelo, va a hacer dos años ya desde que lo trajimos. Para mí sigue siendo un cachorrito. La cojera no mejora mucho, creemos que quizá no sea una torcedura, sino algo que se ha clavado en la pata. Le damos yodo en la planta de la pata, por si tiene una herida para que cicatrice. Pero ya va a quedarse cojito, aunque tienes días mejores y peores. Me da pena verlo así, pero él sigue como si no pasara nada, así que suongo que no le duele. Ojalá se le curara...