viernes, 29 de abril de 2011

Hierba

Bueno, esto es un caprichito muy sano para cobayos. Es césped, una amiga me regaló las semillas que le sobraron de hacer un señor patata. Podéis comprarlo en tiendas en las que vendan semillas; también hay marcas (por ejemplo Vitakraft) que comercializan una bandejita con la tierra y las semillas, sólo hace falta echarle agua.

Tenemos una bandeja-maceta redonda y baja, y a Monk (un cobayo negro precioso que tuvimos, el ojito derecho de mi madre) le encantaba ponerse en verano sobre la tierra húmeda mientras comía la hierba. Pero estaba ocupada, así que le plantamos las semillas en una jardinera de plástico. ¿El problema? Bueno, esta imagen lo dice todo:


Casi se cae la tierra, pero girándolo lentamente y sujetando a Nelo para que no se lanzara a estirar de las hierbitas, conseguimos cierto "equilibrio". A él le encanta y a vuestro conejillo de Indias le encantará también, estoy segura. Es 100% natural, regadlo solo con agua (no con fertilizantes) y a esperar. Cuando la hierba tenga 4-5cm de alto, se la podéis ofrecer.

Otra opción es cortar vosotros las hierbas y darle un puñadito, es lo que yo hago cuando no ha crecido todo el césped por igual. Ya os digo que lo mejor es una maceta de plástico muy bajita.

Nelo quería comer, pero no podía meterse... así que lo subí yo.



El problema fue cuando no quiso bajar y gruñó . No os preocupéis, que tenía la pancita llena y estaba feliz.


Otra opción es cortar vosotros las hierbas y darle un puñadito, es lo que yo hago cuando no ha crecido todo el césped por igual. Ya os digo que lo mejor es una maceta de plástico muy bajita.


Y aquí tenéis a Nelo comiendo en movimiento. Cuando se dio cuenta de que lo grababa... bueno, le gustan mucho las cámaras, pero no para que le enfoquen, sino para olisquearlas.


 
No recomiendo que cojáis hierba en parques públicos o en montes: nunca sabéis qué bicho (o persona) a meado/cagado ahí, ni si han usado fertilizantes o pesticidas. Es mejor que sea plantado en casa (¡¡100% ECO!!), aunque tendréis que esperar a que las semillas germinen, a que crezca... y una vez que se lo coma, si estira mucho y las arranca de raíz, volver a plantar las semillas. Pero merece la pena y enseñaréis a vuestro cobayo que lo bueno se hace esperar.

¡Espero que os animéis y lo probéis, Nelo dice que le encanta y que seguro que vuestros amiguitos lo disfrutarán mucho!

sábado, 9 de abril de 2011

Betta splenders. LI.


Abro esta nueva sección de amigos de Nelo con un vecino suyo llegado hace poco a nuestro hogar: Li. Por haber aprobado el trabajo, a mi novio le pareció una buena idea hacerme un regalo. Y se presentó en mi casa con una bolsa de plástico con un pececillo dentro. Trajo un espejito para introducir en la pecera y que el pez no se sintiera solo, pero no trajo la pecera, ni comida...

Yo ya había leído algo sobre los betta, pero nunca había tenido ninguno. Metimos a Li en la antigua pecera de Bugi y le di comida de peces rojos, lo que tenía por casa. No le gustó nada la pecera, pero la comida tampoco (ambas eran cosas que cabía esperar).

Al día siguiente le compramos
comida para Betta splenders. Su boca es más pequeña que la de los peces rojos y por tanto las escamas de comida son más pequeñas. La comida también es más roja, porque en su hábitat se alimentan de larvas de ese color. Quiero recordaros que la información que os doy aquí es lo que he aprendido de leer en distintas páginas de internet y ya sabéis que no siempre coinciden con la realidad.

Mi betta se llama Li. Se les conoce como betta, pez luchador o luchadores de Siam. Los de colores vistosos y colas largas son machos, las hembras son menos llamativas. En las tiendas la mayoría son machos, porque sus movimientos y colores son muy elegantes y agradables de observar.
Es importante no poner machos juntos porque se pueden matar.

Le queríamos comprar una "bettera", pero no había en la tienda. Compramos una pecera de plástico cuadrada y no muy grande; estos peces
no necesitan muchos litros de agua. Unas piedritas de colores, una plantita de plástico y una figura de un ánfora con un ancla y se sintió feliz.

Empezó a nadar mucho, en lugar de estar en el fondo. Y comió en cuanto las escamas se apoyaron en la superficie. Se esconde detrás de la figura y nada al rededor de la plantita.


Li es muy simpático y cada vez que me acerco sale para verme. Hace burbujitas en la superficie; he leído que lo que le pasa es que construye un nido par aque la hembra ponga los huevos, pero que cuando no tienen hembra, lo hacen porque están felices. Así que yo también estoy feliz.

En las tiendas están a la temperatura del local, unos 20º, pero al parecer prefieren el agua más caliente, como a 28º-30º. Yo se la templo antes de echársela y le cambió cada 3-4 días.


Son laberíntidos. ¿Que qué es eso? no lo sé muy bien, pero en resumen estos peces viven en arrozales, sitios someros, y suben a la superficie a respirar. Son capaces de utilizar el oxígeno del aire a diferencia de los otros peces, que necesitan el oxígeno del agua para respirar.


Se supone que
viven dos años... no me parece mucho. Y tampoco sé tanto de estos peces como para saber si es joven o adulto. Es un misterio la edad de Li pero ya es uno más de la casa. Me gustaría deciros que es amigo de Nelo. Pero no, no son amigos.

Li lo ha intentado, le mira y le hace burbujitas, pero cada vez que lo llevo de la sala a la cocina para cambiarlo,
Nelo siente que ese rato estoy con "otro". Y cuando vuelvo, aunque no tardo ni 20 minutos, me persigue por la sala para que le diga cosas y que le haga caso. Increíble. Yo me pregunto cómo se da cuenta y no lo entiendo, pero se pone celoso.

De momento voy aprendiendo sobre los bettas. Los colores de Li me fascinan cuando nada, azul, lila y rojizo. Mueve sus pequeñas aletas azules muy rápido y me mira de frente. Los betta son peces simpáticos.

Kiwoko: tienda de animales en Madrid

Como ya habréis supuesto, cuando fui a Madrid intenté ir a una tienda de animales, con la intención de cogerle algo nuevo a Nelo. Al final, la comida que le traje fue de otro sitio, pero bueno, la cosa es que fui al centro comercial Plaza Norte 2. Había visto en su página que tenían una tienda de animales que se llamaba Kiwoko.

A mí el nombre de la tienda ni me sonaba, pero resulta que es una pequeña
cadena de tiendas que tiene locales en algunas comunidades autónomas españolas... pero no en la mía.

Era una tienda no muy grande, pero muy ordenada.
Los animales estaban muy bien cuidados, en particular las cobayas estaban limpias, felices y en una urna con espacio de sobra. También tenían otros animales típicos de cualquier tienda de este tipo.

Me sorprendió que tenían publicidad impresa, anunciando ofertas y descuentos en comidas, jaulas e incluso un maravilloso
pack de cobaya + jaula por menos de 50 euros (creo). Me tentó muchísimo, sobre todo por una cobaya color caramelo que tenían, preciosa... pero no sé si a Nelo le haría mucha gracia que de repente le trajera a alguien más. Y al final me volví de Madrid. Nelo sigue siendo cobayo único.

Os dejo
un enlace de la página, por si os apetece entrar: http://www.kiwoko.com/

Kiwoko tiene mi visto bueno, al menos la tienda que visité. Precios económicos y animales bien cuidados. No compréis en tiendas que no os den buena sensación o en las que los animales huelan. La higiene es esencial. Y comprar algo en esos comercios sería ayudar a sus negocios. Excepción admisible: sólo si queréis salvar a algún animalito.


¡Cuidad de vuestros cobayos!

jueves, 7 de abril de 2011

Barritas VITACRAFT (II)


Las barritas Vitakraft son el segundo souvenir que le compré a Nelo en Madrid. Se las compré en El Corte Inglés por 2,40€. Vienen dos en una bolsita verde oscura:

En realidad, la barrita tiene prácticamente lo que suele traer la comida completa premium para cobayas de pelo corto de la misma marca, en una bolsa del mismo color y con la misma foto de las cobayas. A Nelo esa comida le gustó mucho al principio, pero luego se hartó; como era cara (6€) y tenía que ir lejos a comprarla se la dejé de comprar. Ésta es una de las barritas que trae:

En esta ocasión, parece que en formato barrita le hizo más ilusión y se las ha comido muy bien. Con la primera fue haciendo selección y le arrancó los trocitos que más le gustaban. La segunda, cuando se la puse en el suelo la cogió con los dientes como un perro coge un hueso y se la llevó a un txoko para comérsela más tranquilo.

Buenas barritas y un precio que no parece exagerado, están bien llenas de comida. El segundo souvenir de Madrid tuvo mucho éxito, Nelo espera que se las traiga otra vez (pero sin tener que ir a la capital a buscarlas, jeje). Traerle regalitos a un amigo de cuatro patas también se recompensa y me dio una bienvenida muy cariñosa: se metió en su cestito para que lo cogiera y estuvimos tumbados en el sofá prácticamente una hora, con su cachete pegado al mío... mimosón...


Os animamos a traerle souvenirs a vuestros cobayos ¡hasta otra!