jueves, 26 de abril de 2012

Piedra para roer TRIXIE

Ha llegado a una tienda que suelo visitar una serie de productos de la marca Trixie. No me sonaba de nada, pero tienen juguetes y chuches para roedores. Como no me podía resistir, le compré algo a Nelo.

Vi esta caja y dije: para mi chiquitín.




Pero no era la típica piedra que solo es para limarse los dientes, ¡también tenía heno y hierbas!



Un poco por Nelo y otro poco por la intriga que me producía esa mezcla extraña, lo compré a casi 3€ (es que no es una tienda barata, precisamente). Fui toda contenta a casa, para ver cómo era y si a Nelo le iba a gustar. Este es el producto:



Mmmm... tal como decía la caja es una piedra para los dientes con heno y hierbas que dispone de dos alambres en la parte trasera para poder colgarlo de los barrotes de la jaula. Desde luego, no mentía la pegatina en español. Ahora faltaba ponérselo a Nelo y ver si pasaba o no el Nelotest, una dura serie de pruebas que no pocos productos suspenden.

Nelo se acercó, intrigado al igual que yo. Lo miró, lo olió, lo miró una vez más.

- Esto... es nuevo.

- Sí, Nelo,te lo he traído a ver si te gusta, es para que no te crezcan demasiado los dientes y, además, tiene heno y hierbas.

- Ya, si ya lo veo.

Lo probó y esperó. Puso cara de "no sé si me gusta o no" y volvió a probar, esta vez con un heno.

Bueno, una semana después la piedra Trixie está tal cual la saqué de la caja. Se la pongo todos los días y todos los días va a probarla, a ver si le convence. Creo que le crea un problema conceptual.

- ¿Esto se come o se muerde?

- Pues... las dos, como los chupa-chups que tienen chicle dentro.

- Ya...

Se la voy a seguir poniendo, porque desde luego llama su atención. Unos días muerde la piedra, otros intenta comer un heno. Y así vamos. (La verdad es que es como un engendro, parece lo que pasa cuando se quieren mucho un fardo de heno y una piedra de limar los dientes).

La piedra con hierbas Trixie sigue bajo el Nelotest. No hay perspectivas de que vuelva a comprársela a Nelo, un poco porque no ha tenido el éxito esperado y otro poco porque no va a hacer falta: esa piedra va a tener el mismo aspecto que recién comprada durante muuuucho tiempo.

Si hay novedades, seguiré informando. Un saludo de Nelo y mío, gracias por estar ahí.

Cobaya mala de la tripa - Nelo estuvo enfermo

Ay... casi se me va el mes de abril sin escribir post nuevo, ¡qué vergüenza! Ahora que he buscado algo de tiempo, aprovecho y os pongo al día.

Hace dos fines de semana tuvimos a Nelo enfermo. Empezó el viernes a la tarde-noche, pero lo cierto es que no nos dimos cuenta hasta el sábado. Volví de mi clase de pintura y lo cogí como siempre, pero no se tumbó, se quedó como sentado. Empecé a acariciarlo y me di cuenta de que había una zona que al tocarla se quejaba. Como estaba encogido en lugar de estirado, pensé que era la pierna, como por el muslo, así que no le dejamos saltar solo para salir/entrar de la caja. No sería la primera vez que Nelo se lastima de esa forma, pero le divierte mucho hacerlo y se enfada si no le dejamos alguna vez al día a él solo.

El sábado a la mañana, cuando fui a verlo, casi no había comido y no tenía cacas en el suelo de su caja. Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que no era la patita lo que tenía mal, sino la tripita.

Nos pasamos todo el fin de semana pendientes de él, insistiéndole en que comiera, colmándolo con sus manjares favoritos para verlo alimentarse, analizando cada pis y cada caca (si esto os parece asqueroso es que no habéis tenido un cobayo en esa situación, pero no sabéis la alegría que da ver una caca normal después de que ha estado malo).

Todo apuntaba aque algo le había sentado mal, pero ¿qué? Lo que más comió, incluso estando malo, fue heno. Esto es muy normal y también aconsejable, porque es natural, tiene fibra y es fácil de digerir. Y se le veía arrimarse a la comida, pero se mostraba reacio a probarla, como si tuviera hambre pero le diera miedo que le fuera a sentar mal.

Es extraño decirlo, pero estoy convencida de que, en cuanto supo que nosotros sabíamos que estaba malo de la tripa, Nelo se calmó. Es una teoría que llevo tiempo sosteniendo, desde que vi que cuando se le rompen los dientes no para de bostezar ante mi cara cuando lo tengo en brazos. En este caso, cuando le puse la mano para darle calor en la tripa, se relajaba.

Fue un susto gordo, porque Nelo tiene más de dos años y medio; sé que dicen en los libros que viven seis años incluso, pero en mi zona no es habitual. Cuando tuvimos enfermo a Mon, un cobayo negro precioso al que mi madre adoraba, la veterinaria nos dijo que, si ya tenía dos años, estaba mayor y nos insinuó que no le iba a quedar mucho. De hecho, la cobaya más longeva que hemos tenido no llegó a los tres años por un mes. Así que yo ya me estaba preparando para lo peor... pero hubo suerte y empezó a comer más, sobre todo manzana; luego su comida de croquetas. El domingo ya hacía cacas bastante bien y comía casi de todo.

Cada vez que se sentía mejor, comía normal y, claro, luego venían los aires y los retortijones. Así que lo cogíamos, lo tapábamos con la manta y le dábamos calor en la tripa. Incluso le dimos manzanilla con anises: yo me hice una infusión de las que vienen en una bolsa de papel y, cuando estaba fría, él se comió la bolsa. Parece que le sentó bien y empezó a quejarse menos.

Aún siguió sin estar bien del todo hasta el martes o el miércoles, pero me alegra deciros que Nelo está en perfecto estado de salud ahora y esperemos que siga así. Me alegré tanto que el fin de semana siguiente le llevé un ramo de flores a una Virgen de una ermita de por aquí.

Suponemos que lo que le hizo daño fueron las acelgas, ya que hasta hace bien poco no las ha querido volver a probar. Os pongo una foto para que veáis que ya se le ha pasado:



- ¡Nelo, no comas tan deprisa que te va a volver a hacer daño en la tripita!

- ...cras, cras, cras...

- ¡Nelo!


- ¡Ah! ¿A mí me dices?

- Sí, que no comas con tanta ansia.

- Bueno... vale...

Me da pena que por aquí no vendan comida para cobayas senior, porque sé que existen, pero en las tiendas no lo encuentro. Tienen más fibra y son más fáciles de digerir. De momento, nos seguiremos apañando.

¡Un abrazo a todos y cuidad de vuestros cobayos!