domingo, 5 de agosto de 2012

Barritas Vitakraft Emotion

Últimamente no sé si es que no acierto con las novedades que le compro o que Nelo ya tiene sus preferencias. Habíamos ido a Bilbao por otro tema y terminamos haciendo unos recados y comiendo en Ikea. Cuando ya volvíamos a casa... ¡sorpresa! tienda de animales a la vuelta de la esquina. Todavía estábamos en Barakaldo y aparcamos justo enfrente de la puerta. La tienda se llama Kume ("cría" en euskara) y parecía bastante nueva. Personalmente nos gustó mucho, había animales muy bien cuidados y mucha variedad en producto para roedores: comidas y chuches de muchos precios.

Nelo había probado ya casi todo de lo que había por ahí, excepto unas barritas Vitakraft. Son "Emotion Professional" y parecía que eran muy sanas: prebióticas, sin aromas ni colorantes artificiales, receta sin azúcares añadidos, con vitamina C, refuerza el sistema inmune y ayuda a mantener el peso controlado.




Claro, que difícilmente podrá ayudar a nuestros cobayos si no se lo comen. Nelo lo mordió ligeramente, por probar. La textura sí que le gustó, pero es que tiene una pinta un tanto oscura y poco apetecible, nada que ver con las Vitakraft de miel y limón que él come. Es como si hubieran hecho un puré de verduras y lo hubieran dejado endurecer en un palo. Hay unas cositas pequeñas pegadas que sí que le gustan, pero no son semillas porque deja claro que no las trae.

La verdad, Nelo ya no es un chaval y a mí me gustaría que se comiera la barrita, por eso se la voy a seguir poniendo, pero no ha triunfado. Son más gordas que las barritas normales, vienen dos por paquete y cuesta 3,30€, un precio adecuado.

Entre que no las hay por aquí y que a Nelo no le han hecho mucho, no creo que las volvamos a coger. La opinión de Nelo es que él no está gordo porque camina mucho, y que esos productos light no son para él. Mi opinión es que sí es un buen producto, sano y adecuado para cobayos mayores o gorditos. Él no os las recomienda pero yo sí. No siempre podemos estar de acuerdo con nuestros cobayos, ¿no?

¡Cuidadlos mucho, que son un tesoro!

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