miércoles, 15 de septiembre de 2010

Escondite

A los cobayos les gusta esconderse debajo de mesas, sayas, mantas que están tiradas por el suelo, etc. Detrás o debajo. Nelo suele esconderse en alguna parte y espera que lo encuentre. Si le llamo y no viene, es que quiere jugar. Empiezo a mirar por los sitios que más frecuenta (detrás de muebles o mantas) y, mientras, le voy diciendo:

-¿Y Nelo? ¿Dónde está Nelo? No lo encuentro, ¿dónde se habrá metido...?

Muchas veces ya lo he calao y sé dónde está, porque le veo el culito o algo se mueve. Pero sigo por ahí llamándole, hasta que me agacho y me pongo delante suyo, cara a cara. Entonces le digo:

-¡Ahí está Nelo!

Al bicho le encanta, me empieza a decir cositas y luego me ronea. Otras veces soy yo la que se esconde; como con los niños cuando juegan a cucú tras. Escondo la cara mirando al suelo y poniendo las manos delante. A veces le digo:

-No estoy.

Y él viene y con su hocico me empieza a dar golpecitos y a hacerme ruidos. Termina metiéndose entre mis manos y poniéndose cara a cara conmigo.

-Muy bien, me has encontrado.

No todos los días jugamos a este juego; no ha necesitado nunca recompensas para hacerlo, simplemente le gusta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario