¡Qué susto más gordo!
Anoche comiendo una barrita Friskies Nelo empezó a hacer cosas raras con la boca, como si tuviera algo en las muelas que se quisiera quitar o se hubiera atragantado con algo. Ya lo había hecho otras veces, como si se pasara algo de atrás hacia delante de la boca. Le cogimos de la caja (ya lo habíamos metido, eran las 23:00) y le vi un trocito de la barrita en la lengua. Siguió un rato y al final paró. Me acerqué a su caja y le quité cada trocito en los que había partido la barrita; no había duda, se atragantó con algun pequeño maíz o algo duro que no fue capaz de morder y que como no era comida comprimida, no se le deshacía con la saliva. ¡¡MUY MAL LO PASÉ!!
Se me revolvió el estómago y no me fui a la cama hasta que estuvo mejor, ya tranquilo en su cajita. Antes de Nelo tuve un cobayo, Galleta, que se atragantó con algo que le impedía respirar y cuando nos dimos cuenta, se puso de color azulado y murió de repente, cuando intentabamos salvarlo. Fue horrible. Galle siempre tuvo la boca muy débil, lo trajimos con las orejas todas mordidas y nunca tuvo fuerza para roer nada. Nelo es muy fuerte y muerde desde pequeño cosas duras, pero después de lo que viví lo vigilo mucho y a veces me emparanoyo porque no quiero que le pase lo mismo.
Hoy a la mañana parecía que estaba bien, aunque no se me quita la preocupación. Cuando le vea comer y correr al llegar a casa, estaré mejor. No solo es una mascota, es un amigo y le quiero mucho.
¡Cuidad de vuestro cobayo!
Anoche comiendo una barrita Friskies Nelo empezó a hacer cosas raras con la boca, como si tuviera algo en las muelas que se quisiera quitar o se hubiera atragantado con algo. Ya lo había hecho otras veces, como si se pasara algo de atrás hacia delante de la boca. Le cogimos de la caja (ya lo habíamos metido, eran las 23:00) y le vi un trocito de la barrita en la lengua. Siguió un rato y al final paró. Me acerqué a su caja y le quité cada trocito en los que había partido la barrita; no había duda, se atragantó con algun pequeño maíz o algo duro que no fue capaz de morder y que como no era comida comprimida, no se le deshacía con la saliva. ¡¡MUY MAL LO PASÉ!!
Se me revolvió el estómago y no me fui a la cama hasta que estuvo mejor, ya tranquilo en su cajita. Antes de Nelo tuve un cobayo, Galleta, que se atragantó con algo que le impedía respirar y cuando nos dimos cuenta, se puso de color azulado y murió de repente, cuando intentabamos salvarlo. Fue horrible. Galle siempre tuvo la boca muy débil, lo trajimos con las orejas todas mordidas y nunca tuvo fuerza para roer nada. Nelo es muy fuerte y muerde desde pequeño cosas duras, pero después de lo que viví lo vigilo mucho y a veces me emparanoyo porque no quiero que le pase lo mismo.
Hoy a la mañana parecía que estaba bien, aunque no se me quita la preocupación. Cuando le vea comer y correr al llegar a casa, estaré mejor. No solo es una mascota, es un amigo y le quiero mucho.
¡Cuidad de vuestro cobayo!
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