viernes, 8 de octubre de 2010

Bañar cobayos: ¡al agua, cobayos!


Los cobayos, como otros roedores o como los conejos, son unos animales que se acicalan ellos solos. Se lamen las patas traseras, el lomo, el trasero y la tripita, y también se los peinan con los dientes. Para el resto del cuerpo, se lamen las patitas delanteras y se frotan con ellas la cara, los ojos y las orejas, igual que las ardillas.

Ya os dije que tienen una grasilla en el pelo que es buena para ellos y que no conviene lavarlos mucho. Pero a veces, sobre todo los cobayos con el pelo más largo en el culito, se ensucian de pis y pueden empezar a oler (bueno, en realidad es el pelo sucio lo que huele). Nelo tiene el pelo largo y para no andar lavándolo cada dos por tres, cojo con una tijerita y le corto las puntas, como en la peluquería. Si vais a hacerlo, no cojáis tijeras con punta y que os ayude otra persona, una cogiendo al bichillo y otra cortando.
¿Cómo bañar a un cobayo? A los cobayos no les gusta el agua, pero a veces, lo agradecen. Os diré como lo lavo yo.

Cojo agua templada en el lavabo del baño (se puede sustituir por un balde que pongáis en el suelo, por si os da miedo que salte y se caiga al suelo o se haga daño). Saco a Nelo de su caja y me lo llevo en brazos, el pobre ya se me va agarrando con las uñas a la camiseta cuando oye el grifo. No cojáis mucha agua, pensad que si apoyara las 4 patitas no debería mojarse la cabeza.

Lo meto en el lavabo pero solo por el culito y las patas traseras, las delanteras las apoya en mi mano o en su esponjita. Con la mano que me queda libre, le empiezo a frotar las partes sumergidas en el agua y si veo que necesita lavarse de arriba a abajo, le mojo el lomo echándole agua por encima. A Nelo se le manchan mucho los papitos, debajo de la boca a los costados, porque para dormir usa de almohada una rodaja de melón o de tomate (se le queda todo el pelo como pegado). Le mojaremos todo lo que necesite con cuidado,
menos los ojos y las orejas.

Hay que estar muy atento del animal, puede intentar saltar y no hay que dejarle, se podría hacer daño no solo por darse un golpe, sino también al coger impulso.

Me echo un poco de champú en la mano (es natural, pero también le podéis echar productos específicos para lavar cobayos) y cuando digo "un poco" es UN POCO, o sea, muy poco. Hago un poco de espuma y le enjabono ligeramente las patas trasera, el culito, la pancita.

Después cojo a Nelo y lo saco del agua, envolviéndolo en una toalla. Todavía no ha acabado, queda aclarar. Quito el tapón y dejo que se vaya toda el agua y cojo agua limpia, también templada, por supuesto, y pongo el tapón. Lo vuelvo a meter y ACLARO BIEN, con ganas, no enseñándole el agua y ya. Es en lo que más tardo. Pensad que si no lo aclaramos bien, le picará y estará incómodo, tan incómodo que se estará rascando todo el rato y tendremos que volver a aclararlo.

Una vez aclarado, saco a Nelo, lo pongo envuelto en una toalla y me lo llevo a la sala, que es el lugar más caliente de la casa, donde todos estamos y donde él corre por el suelo. Me lo llevo al sofá y lo seco con la toalla. Los cobayos mojados hacen como los perros: se sacuden y te llenan de gotitas de agua, jaja! pero huelen mucho mejor. Podéis aprovechar para peinarlos o cepillarlos, a Nelo no le gusta nada, pero bueno, por el lomo sí que me deja que le cepille.

El cobayo mojado podría enfriarse, así que si veis que no está muy seco, y no lo estará, podéis coger un secador de pelo y poniéndolo a la velocidad más baja y en temperatura templada, podríais secarlo como a 40 cm de distancia, moviéndole el pelo con los dedos y no dejando el secador en el mismo sitio más de 5 segundos, para que no se queme. Si hace mucho ruido, se asustará y se querrá ir, por eso estaría bien que fuerais dos personas, una cogiéndolo y otra secándolo. Es mejor molestarlo un rato que dejarlo en el suelo y que se enfríe.
Cuando esté bastante seco, lo podéis dejar o en su caja, con bien de heno, o en el suelo, poniéndole una mantita por si tiene frío, para que se meta.
Resumiendo:
  • Lavad al cobayo cuando tengáis tiempo, lleva un rato. No es solo lavarlo, también es secarlo. Yo siempre lo hago a la mañana, antes de dejarlo en el suelo.
  • Si usais jabón, que sea muy poca cantidad y que sea muy suave o indicado para cobayos.
  • Aclarar muy bien, repetir si os parece que queda espuma.
  • Si veis que no deja de rascarse al día siguiente, lo habéis aclarado mal, cogedlo y aclaradlo, no le echéis más jabón.
  • 100% VIGILADO
  • El cobayo se secará agitándose y se peinará con los dientecitos y las patas, aun así, debéis dejarlo lo más seco posible, que esté solo húmedo. MUCHO CUIDADO EN INVIERNO o con las CORRIENTES.

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