Llevamos tres semanas con el vecino de arriba de obras. Ha tirado todos los tabiques de la casa, los muebles de la cocina y del baño, suelos... TODO. Un horror. Además no tiene gente contratada, sino que va él ahora que estará de vacaciones y lo hace todo él solo o como mucho, con otro obrero que será amigo suyo, con lo cual, se pueden tirar de obras otro mes más tranquilamente, ¡con esa mano de obra tan extensa...!
No hemos dejado a Nelo solito ni un solo día. El ruido lo pone muy nervioso y no descansa igual. Por eso ponemos la tele y estamos con él, para que nos oiga y se distraiga de los golpes. Lo que más le molestan son los ruidos metálicos de las herramientas, pasa de estar tumbado a estar erguirse y ponerse alerta: las orejas normalmente descansadas se pegan más al cuerpo y se ponen un poco tiesas, pega el culo contra un mueble para asegurarse de que nadie va por la retaguardia y se mueve rápido y "espasmódicamente" en lugar de fluidamente.
De todas formas, el bicho es duro. Los primeros días fueron los peores: pasó de no saber ni que teníamos vecinos a oir golpes 7 días a la semana, mañana y tarde. El tío es un caradura. Cosas como ésta son las que crean estrés en las mascotas y pueden deprimirlo. Por suerte, ahora ya pasa bastante del asunto y salvo golpes muy fuertes o largos que lo sacan de su normalidad, sigue con su vida.
Si os sucede algo parecido, mi recomendación es que estéis con él y que si hiciera falta, lo dejarais más tiempo dentro de su caja (es el lugar en el que se siente más protegido). Cogedlo y mimadlo más, distraedlo y ponedle la tele, habladle.
Nelo y yo estamos en contra de que se puedan hacer obras tantas horas en un piso, es inhumano para los vecinos. ¡Vaya verano nos están dando! Espero que a vosotros os vaya mejor. ¡¡Recuerdos para vuestros cobayitos!!
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