viernes, 8 de octubre de 2010

Y mi vecino sigue de obras

Ayer a la mañana salimos de casa porque teníamos que realizar unas compras y comimos fuera. A Nelo no lo sacamos, le pusimos comida nueva y le quitamos el heno sucio y lo dejamos dentro de su caja, porque es donde un cobayo más seguro se siente.

¿Recordáis que os comenté que tengo un nuevo vecino que no hace más que tirar tabiques y hace un ruido inimaginable en mi casa? Bueno, últimamente se le han acabado las vacaciones y después de comer suele venir y seguir la obra él solo o con otro tío. Pero le vimos sacando unos 12 sacos de escombro (sí, 12, y la casa tiene 90 m2, que teniendo en cuenta que otras dos veces la ha vaciado de sacos, pues ya me contaréis, sinceramente yo temo por la estructura); supusimos que empezaría a poner cosas, baldosas, suelos, pintar... Pero rien de rien.

Hacia las 4 de la tarde llegamos a casa. Según salíamos del coche en el aparcamiento que está fuera del edificio se oía que estaban picando, y estaban con las ventanas cerradas. Estaba claro que en mi casa no se podía estar. Y Nelo... buff...

En su caja en una esquina hecho una pelotita estaba mi chiquitín. Muy asustado, temblaba. Lo llevamos a una habitación, para comprobar si el estruendo era menor. (En la sala hablábamos entre nosotros y no éramos capaces de oírnos). Aunque al principio así fue, se extendió por toda la casa (claro, ellos han tirado todos los tabiques y se maximiza el ruido). Yo me puse muy nerviosa. Tenía unas ganas locas de subir a por el tío de las obras y, como poco, decirle que era el hijo de puta más grande que había conocido. También pensé en escupirle la puerta y el coche, contratar a una gitana para que los maldijera a él y a toda su familia, traumatizar a su hijo cogiéndolo por banda y diciéndole qué clase de persona era su padre. Amenazarlo diciéndole que como a mi cobayo le pasara algo por estrés yo iba a ir a por su hijo...

Ya se me estaba yendo la pinza. La casa de mi abuela estaba vacía y al final subimos con el cobayo. Gran acierto, no se oía un alma.
SIGNOS PARA SABER SI UN COBAYO ESTÁ (MUY) ASUSTADO

- Orejas subidas en lugar de relajadas y caídas (no es muy exagerado, pero se nota)
- Ojos más abiertos que lo normal
- Bigotes contraídos en lugar de expandidos
- Ronroneo-gruñido con el que le vibra todo el cuerpo.

Subirlo fue una
aventura. Yo iba en el coche delante con el cobayo en los brazos, con una mano le sujetaba el culete a la altura de mi estómago y con la otra lo apretaba contra mí para que me sintiera cerca y sepa que lo protejo. Metía la cabeza debajo de mi barbilla, buscaba esconderse. Todos los ruidos le disgustaban y él protestaba. Pero se portó muy bien, no hizo por bajarse ni nada.

Ya en casa de mi abuela lo tuve un rato en brazos en el sofá. Se fue tranquilizando, pero no se movía. Cuando vi que ya estaba mejor, a los 10-15 minutos o así, lo dejé en el suelo y pusimos sus cosas (la casa gruyère, el cestito para hacer pipí, comida, verdura, fruta y heno) sobre el parquet, para que no mojara las alfombras. Inspeccionó toda la sala y ya se puso normal, mimoso pero normal.

SIGNOS PARA SABER SI UN COBAYO ESTÁ RELAJADO

- Orejas caídas
- Ojos no tan abiertos, normales
- Bigotes estirados y abiertos
- Hizo pis, caca, comió, se sentó, se tumbó.
- En lugar de gruñir, hacía cui

Fue la mejor solución, puede que hoy tengamos que volver a hacerlo. Los dos nos relajamos mucho y cuando volvimos a las 8 y media de la noche, ya se había ido. En casa se puso muy contento.

Os recomiendo que hagáis como yo si podéis, yo pude porque mi abuela está ahora de vacaciones, pero si no, por lo menos estad con vuestro cobayo. Si hace pis que no sea sobre las alfombras y si es sobre la madera, en cuanto lo haga recogedlo, porque se podría comer el color del barniz.

Espero que mi vecino acabe pronto, llevamos desde principios de agosto y tiene pinta que hasta Navidad seguiremos.

P.D.: Nelo está muy contento, ya sois 700 los visitantes de Kuskulito's txoko. ¡Gracias!

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